Es una invitación a redescubrirse a través de un paisaje habitual y un viaje de análisis reflexivo, un peregrinaje introspectivo y personal.

 

Es una invitación a redescubrirse a través de un paisaje habitual y un viaje de análisis reflexivo, un peregrinaje introspectivo y personal. Una invitación a ver desde una nueva visión que se hace propia y es nueva al mismo tiempo, que se manifiesta desde un punto de vista contextual distinto sin alejarse de su identidad visual, desde lo familiar que se adhiere y evoluciona desde la infancia llevándose impregnado en la memoria durante el resto de la vida.

Puszta y la playa Valenciana, dos escenarios distintos en dos puntos geográficos distantes que urden consciencia visual y emocional para ser percibidos en los horizontes sobrios y cargados de firmeza que encontramos en el trabajo fotográfico de Szabo.

Imágenes que revelan equilibrio y serenidad como resultado contemplativo, elementos que algunas veces van y otras vienen para tarde o temprano desaparecer, como los pensamientos en la mente.

Acciones arrancadas de contexto para invitar, una vez más al espectador a enfocar su visión en la belleza de la gestualidad y la luz, y la sombra, y el ser.

Texto curatorial: Cristina Gómez